¡Celebrando las aves urbanas en una escuela de Morelia, Michoacán, México!

May 16th – May 30th, 2018
Morelia, Michoacán, México

ANIDANDO NUESTRO TRABAJO: CÓMO SURGIÓ EL INTERÉS

Un grupo de más de 20 estudiantes de 4° de primaria del Centro Educativo Morelia (en Morelia, Michoacán, México), se interesaron en conocer las aves de su escuela, ya que estaban realizando un proyecto llamado “Las Áreas Naturales Protegidas” (ANP). Su primer interés era prepararse como inspectores (quienes vigilan, protegen y divulgan el valor de los recursos naturales) y viajar a una reserva en Michoacán. Pronto se darían cuenta que, para ser un inspector, debían conocer primero cuál era la biodiversidad presente en su propia escuela.

Uno de los niños expresó: “¿cómo vamos a pedirles a los demás que cuidemos y respetemos a los seres vivos si no sabemos qué es lo que tenemos en la escuela?” La observación hizo que se integraran a las actividades recorridos por las áreas verdes de la institución con la meta de conocer especies de plantas e insectos en la escuela. Sin embargo, los estudiantes se dieron cuenta que en los jardines habían diferentes especies de aves, y comezaron a preguntarse entre ellos ¿cómo se llamaban las aves? ¿Qué comían? ¿De dónde venían?

Junto a los coordinadores del Programa de Aves Urbanas (PAU) en Morelia (dirigido por Siruki Educación Ambiental, A.C.), los estudiantes pudieron usar los paquetes de materiales educacionales de “Celebra las Aves Urbanas en México” para que en equipos, los niños aprendieran primero a reconocer las 16 especies focales y luego realizaran el monitoreo de presencia-ausencia del proyecto dentro de la escuela. La calidad de los materiales les llamó mucho la atención: ver las fotos, los mapas, los nombres comunes y datos curiosos fueron detonantes para que ellos quisieran saber incluso de las especies que no venían en el material, pero que estaban por toda la escuela.

¡PREPARANDO EL VUELO!: DIAGNÓSTICO Y ENTRENAMIENTO

Una de las primeras actividades que se realizó fue hablar acerca de lo que los estudiantes sabían de la naturaleza y sus aves. Dentro del salón de clases se les proyectaron imágenes de las 16 especies focales y se anotó lo que sabían de cada una de ellas. Resultó que conocían a algunas especies con nombres comunes, por ejemplo, la tortolita (Tortolita Cola Larga, Columbina inca), la Golondrina Tijereta (Hirundo rustica) y el colibrí (Colibrí Pico Ancho, Cynanthus latirostris). Identificaban también los sitios en los que habían visto a algunas de ellas. Creían haber visto a diez de las 16 especies, pero no sabían el nombre de ellas y confundieron al Zanate Mayor (Quiscalus mexicanus) con el Cuervo Común (Corvus corax).

Después, con ayuda de los materiales de “Celebra las Aves Urbanas en México”, se proyectaron las mismas imágenes y se les pidió por equipo, mencionar el nombre común de la especie, referir en qué lugares de México no se encontraba, o compartir un dato curioso. Esto se hacía como ejercicio de atención al entrar a clases o al final del día, manteniendo la dinámica durante cinco semanas. ¡Era el juego de las especies focales! Gracias a ello, cada vez eran más precisos en la identificación de cada especie. A la par de este juego, se diseñaron 16 adivinanzas que describían algunas características de dichas especies focales y que los retaban a recordar datos acerca de las aves del proyecto. Para descargar “Adivina Quien” presiona ¡aquí!

¡Ya con las especies en mente los estudiantes querian buscarlas en la realidad! Se exploraron diferentes espacios en la escuela para elegir aquel que permitiera una buena observación de las aves. Al final, se escogió una cancha de futbol porque tenía las dimensiones requeridas para el monitoreo. Además, contaba con pasto, estructuras donde podían percharse algunas aves y varios árboles y plantas alrededor.
Hubo cuatro sesiones de entrenamiento para reconocer las especies focales. Estas sesiones duraban diez minutos: los niños permanecían sentados en uno de los costados de la cancha para hacer observación y registro; luego se daban otros diez minutos más para seguir observando sin registrar. Se les pedía tener a mano por equipos, el material didáctico sobre las aves, vestir ropa oscura los días de observación para pasar inadvertidos para las aves y mantenerse tan silenciosos como fuera posible. Un secretario de cada equipo hacía las anotaciones de lo observado. Todos los registros, desde el entrenamiento hasta los días de monitoreo final se realizaron sin binoculares, a simple vista.

¡VIVIENDO LA EXPERIENCIA EMPLUMADA!: EL MONITOREO

De las 16 especies focales, los niños lograron identificar a 12 en la escuela: Colibrí Pico Ancho (Cynanthus latirostris) tomando néctar de flores de tabachín y de salvias; Golondrina Tijereta (Hirundo rustica), volando sobre la cancha tomando lodo de la zona de porterías; Saltapared Cola Larga (Thryomanes bewickii) y Jilguerito Dominico (Spinus psaltria) ambos en las ramas y troncos del tulipán africano y del tabachín; Mirlo Dorso Canela (Turdus rufopalliatus) y Tortolita Cola Larga (Columbina inca) volando sobre la cancha, perchando en ramas de los árboles y en el pasto buscando alimento; Papamoscas Cardenalito (Pyrocephalus rubinus) perchado en estructuras de protección, sobre las porterías, volando sobre la cancha atrapando insectos; Rascador Viejita (Melozone fusca) buscando alimento en el piso y perchado en ramas; Carpintero Cheje (Melanerpes aurifrons) volando sobre la cancha; Gorrión Doméstico (Passer domesticus) en ramas de los árboles, en el suelo buscando alimento y volando sobre la cancha; Zanate Mayor (Quiscalus mexicanus) en el suelo buscando alimento y volando sobre la cancha; y Pinzón Mexicano (Haemorhous mexicanus) volando sobre la cancha. No estuvieron presentes la Paloma Doméstica (Columba livia), el Cernícalo Americano (Falco sparverius), la Paloma Alas Blancas (Zenaida asiatica) ni el Verdugo Americano (Lanius ludovicianus).

Así mismo, lograron reconocer a otras especies de aves como el Mulato Azul (Melanotis caerulescens) que tenía un nido en un árbol de la escuela, la Paloma de Collar Turca (Streptopelia decaocto) que le gustaba estar en la punta de los árboles parada, el macho del Tordo Ojos Rojos (Molothrus aeneus) haciendo cortejo a una hembra, el Garrapatero Pijuy (Crotophaga sulcirostris) volando en grupo hacia el arroyo cercano a la escuela y Zopilote Aura (Cathartes aura) volando en el cielo. Para cerrar el proceso, se pidió a PAU Morelia que apoyaran vaciando los datos en la plataforma de datos en Celebra las Aves Urbanas  y se contestó de forma grupal la encuesta de opinión. Todos mencionaron que seguirán observando aves y reportando sus observaciones a futuro.

En reconocimiento al esfuerzo realizado y valorando el entrenamiento que vivieron los niños, los Coordinadores de PAU Morelia acudieron al salón de clase a dar una charla sobre las aves, salieron a observar aves en el arroyo Santa María (a un costado de la escuela) y, como cierre, brindaron un paquete de “Celebra las Aves Urbanas en México” a cada estudiante para extender la experiencia a sus hogares. Escribieron los nombres científicos en sus guías de aves del material para facilitar la búsqueda de datos en internet.

¡COMPARTIENDO LO APRENDIDO!: ASAMBLEA A PADRES DE FAMILIA

Los estudiantes estaban tan emocionados que decidieron compartir con sus familias lo aprendido acerca de las 12 especies de aves urbanas que encontraron en el monitoreo al final del ciclo escolar. Al ser más de veinte niños, se formaron parejas escogiendo a 11 de dichas especies (no se eligió al Zanate Mayor), para investigar más sobre su vida, averiguar su nombre científico, elaborar un pequeño cuadernillo con la información encontrada (tanto en inglés como en español) y diseñar un disfraz. La condición para hacer el disfraz era que lo crearan a partir de materiales disponibles en sus casas y que recibieran ayuda de su familia para elaborarlo. ¡La creatividad agarró vuelo! Telas, prendas de ropa, papel, cartón, cinturones y listones fueron algunos de los materiales usados. La emoción de los niños al representar a las aves contagió a sus familiares, quienes al final de las actividades también terminaron aprendiendo acerca de ellas.

¡Objetivo cumplido para estos inspectores de ANP! Conocer a las aves urbanas permitió a los niños valorarlas, protegerlas y comprender su importante función en los ecosistemas de la ciudad.

ALGO MARAVILLOSO DE MONITOREAR LA AVES URBANAS FUE QUE…

Los padres de familia contaron que los niños se mantuvieron altamente motivados, aun después del cierre de ciclo escolar; buscaban a las aves al andar por la calle, al viajar y al visitar familiares; mostraban con ¡entusiasmo su paquete de “Celebra las Aves Urbanas en México” como material de apoyo para explicar cada especie! Incluso con ayuda de sus papás, algunos bajaron la aplicación Merlín en los celulares de la familia.

Conocer las 16 especies focales despertó aún más el interés y curiosidad en los niños para seguir conociendo a otras especies de aves de la ciudad de Morelia y del mundo.

Los niños adoptaron una actitud de respeto, silencio o de hablar en voz baja al observar y registrar las especies, reconociendo el valor de las aves en la escuela. Ya no era cualquier ave, sino que sabían de cuál se trataba y, mejor aún, ¡la identificaban a simple vista!

Las actividades promovieron de forma positiva la seguridad en si mismos y la autoestima en algunos niños, ya que cada vez dominaban más el conocimiento de las aves en cuestión. En cada oportunidad, dentro y fuera de la escuela, los niños compartían todo lo que sabían de las especies focales.

¡Ahora, el monitoreo lo hacen en donde quiera que están! Como ellos mismos lo expresaron: “¡las aves nos hicieron volar!”

Agradecemos al Laboratorio de Ornitologia de la Universidad de Cornell (Cornell Lab of Ornithology), al Programa de Aves Urbanas (PAU), la CONABIO y NABCI por elaborar y compartir de forma gratuita el material de “Celebra a las Aves Urbanas en México”, en especial a Marta del Campo, Tatiana Sánchez y Humberto Berlanga por respaldar la iniciativa. También a Siruki Educación Ambiental, A.C. por dar recomendaciones de uso de los materiales y apoyarnos como PAU Morelia. A los directivos del Centro Educativo Morelia por la disposición para explorar nuevas formas de aprendizaje significativo. A la Profesora. Sara Alejandra Fey Gómez por apoyar durante todo el proceso en las clases de inglés y en la elaboración del cuadernillo de las especies presentadas en la asamblea de cierre de ciclo escolar. A León Felipe Herrera Ramírez por la revisión y sugerencias al presente escrito. Pero sobre todo, agradecemos a los niños y a las familias de los niños que se involucraron para descubrir a las aves con gran capacidad de asombro y entusiasmo.

Fotos y Escrito por: María de la Paz Ceja Adame (maestra de primaria del Centro Educativo Morelia),Morelia Amante Calderón y Adrián Gutiérrez Pérez (Coordinadores PAU Morelia)

Página Creada por: Ashley Calderon

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