Educación Natural Inclusiva: el Valor para Niños con Necesidades Especiales y el Impacto Personal

Involucrando Niños Especiales en el Conocimiento de las Aves es una iniciativa de conservación, inclusión y amor que usa la observación y la valoración de las aves como un elemento socializador en niños y jóvenes con necesidades especiales. La conexión con el medio ambiente, sobre todo las conexiones humanas. Esta iniciativa ha sido liderada por Jemimah Rivera, una bióloga de la conservación, que junto con su madre, la psicopedagoga Leonidas Reyes, y su padre Jairo Rivera comenzaron esta iniciativa en el año 2021; parte de su trabajo está expresado en su ensayo*:
“Quisimos desarrollar en [los niños] la inteligencia natural a través de la observación de aves en paisajes acuáticos y terrestres, desarrollo de la creatividad y el pensamiento crítico a través del dibujo, la pintura y actividades musicales, en donde se indujeron en ellos habilidades motoras y actividades físicas al aire libre, propiciando ambientes óptimos que fomentasen la socialización y estimulasen el lenguaje, fomentando el pensamiento crítico, la creatividad en el medio natural, como medio socializador. Los resultados de esta primera etapa mostraron una mayor integración de los niños con sus familias y una mejor comprensión de sus padres hacia sus necesidades, y en un futuro lograr su inclusión plena.”
En 2024, tuvo unos talleres educativos en instituciones educativas para introducir o reforzar la importancia de la educación sostenible inclusiva, particularmente sobre las aves. Los eventos han impactado a alrededor de 86 personas, los niños con necesidades especiales, unas especialistas e unos directores de instituciones.

Los programas han empezado en abril, el Mes Mundial del Autismo y en la misma medida los organizadores abrazaron el espíritu consciente y acogedor, preparando los siete eventos de impacto entre este mes y el principio de julio. El primer evento se realizó en la Universidad Nacional Abierta con cinco jóvenes participantes y sus adultos. Este evento fue muy íntimo y personalmente impactó. Ellos practicaban a identificar árboles nativos y su importancia en el ecosistema con materiales interactivos que los coordinadores han creado. Después, los niños sembraron no menos de ¡140 kg semillas de 12 maderables nativos!
La mayoría de los siguientes eventos también fueron relativamente íntimos para enfocarse en niños individuales. Y por eso, no es una exageración que los programas tengan un impacto significativo. Un joven participante, José Gonzalez, explicó: “Me gustó mucho ver las aves anidando en este hermoso lugar; yo tengo un conuco en mi casa y me gusta ver cómo cantan y comen frutas, me gustó mucho el paseo”. También, Belkis Contreras, el padre de Arianna, añadió: “En nuestro tercer año consecutivo participando de las actividades, podemos confesar que a Arianna le ha ayudado mucho en la interrelación con los demás, y a nosotros mismos, que no sabíamos ni conocíamos estos sitios tan maravillosos, nos sensibiliza más en el entorno natural. Muchas gracias a ustedes por todo lo que hacen”.

Tres otros eventos combinaron el senderismo de aves con actividades artísticas como el dibujo, los mosaicos y la música. En Cerro Matasiete, visitaron las inmediaciones de un histórico cerro en donde se desarrolló una parte de la batalla que ayudó a la isla a independizarse del Imperio español para aprender más sobre la flora y fauna en las montañas. Otros eventos de senderismo fueron en Cerro La Libertad y en Cerro Copey.

El 10 de mayo marcó la primera colaboración de la organización con una escuela especial —la Escuela Especial Nueva Esparta— y fue un momento verdaderamente mágico, lleno de creatividad y emoción. Involucrando Niños Especiales en el Conocimiento de las Aves continúa a liderar otro evento con esta escuela en el mismo mes. El primer evento dentro de un colegio de educación secundaria para jóvenes con necesidades especiales fue el Taller Laboral Marisol García. Cada evento fue adaptado a las necesidades individuales, fomentando la inclusión, la observación consciente y el desarrollo personal a través del entorno natural y el arte. Se realizaban en comunidades rurales y también en unas instituciones, escuelas especiales, primarias y universidades. La colaboración de educadores de diversos modos para la inclusión de niños con necesidades especiales en conservación y la observación de las aves es nada menos que integral para su empoderamiento para ser ciudadanos participativos, seguros y curiosos. Sobre los programas, Lic. Del Valle Marín, Directora del Taller Laboral, dijo:
“Estoy muy agradecida con todos ustedes, porque siento que mis estudiantes han aprendido y disfrutado mucho de las actividades, espero que este programa continúe porque es muy necesario en nuestra institución, gracias.”
La autora: Lani Lin-Kissick — lkl34@cornell.edu