Las aves necesitan agua limpia y fresca para beber y bañarse. La mayoría de los pájaros beben agua todos los días. También parecen disfrutar del baño frecuente para limpiar su plumaje y sacarse los parásitos. Darle agua a las aves mejora su hábitat y el de otros animales, además de aumentar tus oportunidades de observar comportamientos entretenidos desde cerca. Puedes atraer a más aves a tu balcón, azotea, o patio al poner una fuente de agua para aves. Hay pocas cosas que sean tan atractivas para los pájaros como una fuente de agua limpia y bien mantenida.

Chipe bañandose en un charco natural
(Photo © Birdmandea)

Las fuentes de agua para aves más atractivas son las que se parecen más a un charco poco profundo; los baños silvestres para aves en la naturaleza. Selecciona un recipiente poco profundo que se pueda limpiar fácilmente, tal como un sartén viejo, o una tapa plástica de recipiente grande. Si tienes un patio puedes hacer un hoyo superficial y delinearlo con plástico o algún otro material impermeable. Pese a que las aves prefieren lugares para bañarse a ras del suelo, considera el peligro de gatos en los alrededores. Si crees que tu fuente de agua para aves es muy tentadora para los gatos, elévala 3 o cuatro pies (~ 1 metro), sobre el nivel del suelo. Ponle algo de arena en el fondo y ramas o piedras para que los pájaros puedan posarse en ellas y beber sin tener que mojarse. Esto es de especial importancia en el invierno, cuando conservar el calor corporal es esencial para la sobrevivencia en los lugares fríos.

Gavilán en fuente para aves en patio trasero
(Photo © Mary Marin, WI)

Puedes usar un calentador sumergible para prevenir que el agua en la fuente se congele en invierno. Estos calentadores son seguros y cuestan sólo unos centavos al día el hacerlos funcionar. Otra opción es poner un bombillo, o ampolleta, dentro de una maceta ,y poner la fuente de agua sobre ésta para que el calor de la luz prevenga que el agua se congele.

Para mantener el agua fresca en la fuente, acuérdate de cambiarla con frecuencia, y de limpiar la fuente al menos un par de veces a la semana. Trata de cambiar el agua antes de que esta se vuelva turbia, y si algas comienzan a crecer en las murallas o en el fondo de la fuente, límpiala inmediatamente. Mantén la fuente llena de agua, y comienza a gozar observando las aves que la visitan y disfrutan de tu “charco”.

Aprende más acerca de cómo ofrecerle agua a las aves en “Providing Water for Birds” del Great Backyard Bird Count (PDF en inglés).

Cardenal Norteño bañándose  en una fuente para aves
(Photo © Robert Scott, Ontario, CANADA)