Basada en el proyecto Azulejos de Paz, esta actividad emplea trozos pequeños de madera (tablas), o azulejos, sobre los cuales los niños pintan. Los azulejos pueden ser presentados, intercambiados con otros grupos, o llevados a casa.
Nosotros preparamos tablas cuadradas de madera de 8 X 8 pulgadas. En una tienda de maderas, uno puede encontrar tablas con estas dimensiones, o pedir que las corten a medida. También se necesitan para la actividad pintura acrílica de varios colores, dos pinceles para cada color, y tazas de plástico para colocar pequeñas cantidades de pintura (las tazas con boca ancha funcionan bien).
Mientras los niños pintan, también se puede preguntar ¿Han hecho algo para ayudar a las aves? Mientras los niños pintan y piensan, es posible que se les ocurra decir “Doy de comer a las aves.” A partir de esta reflexión, se puede regresar al tema de la comida y el hábitat: algunas aves comen semillas sobre la tierra, pero otras necesitan frutas y bayas que crecen en arbustos. Entonces, si un jardín tiene varios arbustos y árboles, es posible atraer a varias especies de aves.
También puedes preguntar a los niños si es bueno tener un jardín limpio de maleza, o si es bueno siempre tener los pastos cortos en el patio. Algunos niños tal vez adivinan la respuesta: a varias aves pequeñas les gusta refugiarse entre las malezas, además ramas viejas pueden ser buenos lugares para posarse, mientras hierbas y flores silvestres pueden servir de alimento a varias aves. Toda esta conversación puede ayudar a enseñar acerca de la conexión que existe entre las aves y su hábitat. Además, le da a los niños más ideas de lo que pueden pintar en sus azulejos, y de cómo conservar el hábitat pensando en cómo ayudar a las aves también.