A los niños les encanta pintar, y la pintura de aves es divertida. Aquí hay una actividad fácil para tu próximo evento de Celebra las Aves Urbanas.
Basada en el proyecto Azulejos de Paz, esta actividad emplea trozos pequeños de madera (tablas), o azulejos, sobre los cuales los niños pintan. Los azulejos pueden ser presentados, intercambiados con otros grupos, o llevados a casa.
Nosotros preparamos tablas cuadradas de madera de 8 X 8 pulgadas. En una tienda de maderas, uno puede encontrar tablas con estas dimensiones, o pedir que las corten a medida. También se necesitan para la actividad pintura acrílica de varios colores, dos pinceles para cada color, y tazas de plástico para colocar pequeñas cantidades de pintura (las tazas con boca ancha funcionan bien).
Usamos el póster de siluetas de aves que viene en el paquete de Celebra las Aves Urbanas como una herramienta de apoyo y aprendizaje. Al mostrar el póster, le preguntamos a los niños, ¿Son todas estas aves iguales? y dejamos que los niños miren el póster en detalle. “No” es la respuesta correcta, de la que naturalmente se desprende la pregunta ¿Cuáles son las diferencias que distinguen a estas aves? Son de tamaños distintos, sus picos tienen formas diferentes, y viven o se posan en lugares diferentes. Esto fácilmente puede llevar la conversación a cómo las aves comen comidas distintas y tienen hábitats distintos en la naturaleza. Entonces, si se ve un ave color naranja cantando desde la copa de un árbol, probablemente es un Bolsero de Baltimore. O, si se ve una ave café oscura con el pecho anaranjado o color ladrillo, que anda por la tierra encontrando gusanos para comer, entonces es un Mirlo Primavera. Las aves tienen picos de formas variadas porque comen cosas distintas: algunos comen frutas, semillas, u otras partes de las plantas, mientras otros comen animales, como insectos, lombrices, peces, otras aves, o animales muertos.
Mientras los niños pintan, también se puede preguntar ¿Han hecho algo para ayudar a las aves? Mientras los niños pintan y piensan, es posible que se les ocurra decir “Doy de comer a las aves.” A partir de esta reflexión, se puede regresar al tema de la comida y el hábitat: algunas aves comen semillas sobre la tierra, pero otras necesitan frutas y bayas que crecen en arbustos. Entonces, si un jardín tiene varios arbustos y árboles, es posible atraer a varias especies de aves.
También puedes preguntar a los niños si es bueno tener un jardín limpio de maleza, o si es bueno siempre tener los pastos cortos en el patio. Algunos niños tal vez adivinan la respuesta: a varias aves pequeñas les gusta refugiarse entre las malezas, además ramas viejas pueden ser buenos lugares para posarse, mientras hierbas y flores silvestres pueden servir de alimento a varias aves. Toda esta conversación puede ayudar a enseñar acerca de la conexión que existe entre las aves y su hábitat. Además, le da a los niños más ideas de lo que pueden pintar en sus azulejos, y de cómo conservar el hábitat pensando en cómo ayudar a las aves también.