El 24 de Agosto de 2012, veintidós jóvenes de Syracuse, NY y de Patchogue-Medford, NY viajaron al Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell para participar en una convención de jóvenes. Este Encuentro se organizó en conjunto con el Departamento de Extensión a la Comunidad de la Universidad de Cornell, Nosotros Radio, Inc., y la participación de dos grupos de jóvenes provenientes de Syracuse y Long Island. El encuentro fue financiado por Smith Lever.
El grupo LACE (Estudiantes Latinos, Progreso, Compromiso, y Excelencia) compuesto por jóvenes de Syracuse, y el grupo The Thicklets de Patchogue-Medford en Long Island, viajaron con sus chaperones al Laboratorio de Ornitología de Cornell para participar de las charlas de destacados científicos de las aves y su conservación, y luego compartir y presentar sus proyectos. Los jóvenes diseñaron e implementaron sus proyectos enfocados en crear o mejorar el hábitat para las aves, e integrar y servir a sus comunidades urbanas locales.
Al llegar al laboratorio, los jóvenes primero dieron un breve tour por el campus central de la Universidad de Cornell. Para la mayoría de ellos era la primera vez que visitaban una universidad que fuese de la “Ivy League”. ¡Quedaron impresionados y con ganas de seguir recorriendo; sin embargo, les esperaba una agenda completa a la que asistir en el laboratorio.
Luego, Ashik Rahaman del Departamento de Bio-acústica del laboratorio les presentó algo del trabajo maravilloso que están realizando con los registros de sonidos submarinos de todas partes del mundo y toda clase de animales. Allí, los jóvenes aprendieron sobre la comunicación acústica de las ballenas en las profundidades de los océanos, de cómo la actividad comercial marítima afecta negativamente esta comunicación, y de cómo los estudios que se realizan en el Departamento de Bio-acústica ayudan a que este conflicto se minimice, se promueva el interés por la vida marina, y su conservación. Además, los jóvenes aprendieron sobre la comunicación acústica de los elefantes y cómo el estudio de sus sonidos ultra bajos ayuda a entender sus interacciones sociales nocturnas. Quizás el mensaje más importante que se llevaron de Ashik fue cómo el estudio científico de los sonidos en la naturaleza nos puede ayudar a enterla mejor, y por lo tanto enterder cómo y por que debemos conservarla.
Una caminata entretenida por los senderos del Santuario de las Aves de Sapsucker Woods completó la agenda de la mañana. Allí, los jóvenes disfrutaron de animales salvajes en libertad y en su medio natural. Pudieeron ver de cerca ciervos, ardillas, tortugas, ranas, culebras de jardín, y aves preciosas como Cardenales, Garzas, Gorriones, y Dominicos. Se les prestaron binoculares para que pudiesen ver mejor a los animales a medida que recorrían el lugar. Hasta entonces, sus observaciones de aves y otros animales silvestres habían sido casi siempre de lejos. ¡Que maravillosa oportunidad tuvieron al poder ver los animales de “cerca”!
Después de un relajado almuerzo, los jóvenes visitaron el Museo de Vertebrados que también se sitúa en el laboratorio. Charles Dardia primero les mostró el laboratorio donde se preparan los especímenes para el museo, y les explicó los procedimientos dependiendo del tipo de espécimen. Luego, les mostró parte de la colección impresionante de peces, algunos anfibios, mamíferos, incluyendo simios, y por su puesto, aves hermosísimas. Los jóvenes quedaron impresionados. Sin embargo, esto no era todo.
Para completar la tarde, los jóvenes salieron con David Bonter y su ayudante, Luke DeFisher, a atrapar aves silvestres y ponerles una argolla de identificación que llevarán de por vida después de ser liberadas nuevamente. Los jóvenes ayudaron a desenredar las aves de la red, a tomar los datos del ave atrapada, identificarla, anillarla, y liberarla. David les explicó por qué marcar a las aves silvestres es importante, y les permitió mirar y tocar las aves de cerca, incluso escuchar sus corazones palpitando a una velocidad vertiginosa poniéndoselos cerca de sus oídos. Fue una experiencia inspiradora para ellos, tener criaturas tan frágiles entre sus dedos… ¡Fue emocionante para todos!
Después de la cena, los jóvenes, algunos un poquito nerviosos al principio, presentaron a los asistentes tanto del laboratorio como a los otros jóvenes participantes y chaperones, los proyectos que están realizando en sus comunidades. Fue inspirador escucharlos, ver todo lo que han hecho por las aves y sus comunidades locales al enverdecer para las aves y los habitantes de sus barrios. Partieron tarde rumbo a Syracuse para continuar presentando al día siguiente en el Festival del Estado de Nueva York, el NY State Fair. Se fueron con una hermosa sonrisa.